Descubriendo la joya de Calpe

Cuando pensamos en Calpe, una imagen aparece de inmediato: el impresionante peñón de caliza Peñón de Ifach. Con sus 332 metros de altura sobre el Mediterráneo, este monumento natural no solo es un símbolo de la Costa Blanca, sino también una de las rutas de senderismo más espectaculares. Para quienes empiezan en el senderismo, ofrece la mezcla perfecta de naturaleza, aventura y vistas inolvidables.

¿Por qué subir al Peñón de Ifach?

Caminar por el Parque Natural del Peñón de Ifach es mucho más que hacer ejercicio: es una experiencia que conecta con la esencia del Mediterráneo. Desde su flora única hasta las aves marinas que anidan en los acantilados, cada paso es un descubrimiento. Y en los días despejados, las vistas alcanzan incluso hasta Ibiza.

La Ruta: Qué esperar

El recorrido comienza suavemente al pie del peñón, con senderos rodeados de vegetación mediterránea y gaviotas sobrevolando. A mitad de camino encontrarás un túnel excavado en la roca, que añade un toque de aventura y marca el inicio del tramo más empinado. Aunque la parte final es más estrecha y rocosa, está bien señalizada, y el esfuerzo se ve recompensado con unas vistas impresionantes de 360°.

Consejos para Principiantes

No hace falta ser un senderista experimentado—el Peñón de Ifach es accesible con un poco de preparación:

• Usa calzado cómodo y con buena suela.
• Lleva suficiente agua, sobre todo en verano.
• Empieza temprano para evitar el calor intenso.
• Disfruta del camino sin prisas, cada paso merece la pena.

La Recompensa en la Cima

Al llegar a la cima del Peñón, el paisaje es sencillamente mágico: la inmensidad del mar, la costa extendiéndose hasta el horizonte y la sensación de haber alcanzado lo más alto. Es el lugar perfecto para una foto o simplemente para disfrutar del momento.

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